Guatemala, un Estado Insolvente del Contrato Social
Para poder convivir en armonía y satisfacer nuestra necesidad de vivir en grupo, cedemos algunas libertades a un ente superior, el Estado por ejemplo, para que nos garantice que el resto de nuestras libertades no sean violentadas. Pero, ¿De verdad nos garantiza seguridad, orden, certeza jurídica, protección a la propiedad privada, soluciones a los problemáticas de la sociedad? Como ciudadanos cumplimos con nuestra parte del contrato, pero ¿Está cumpliendo el Estado de Guatemala con su parte? Acompáñenme a recorrer por los 3 enfoques fundamentales de la teoría del Contrato Social y analicemos el cumplimiento del Estado con la ciudadanía.
Guatemala celebra este 15 de septiembre su bicentenario de independizarse de la corona española y durante todo este tiempo el Estado no ha cumplido con su parte del Contrato Social. Según la Constitución Política de la República (1985) el Estado se organiza para proteger a la persona y a la familia, siendo su fin supremo la realización del bien común; debiendo garantizar a los habitantes de la República, la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona”. ¿A qué me refiero con Contrato Social? En rasgos muy generales el Contrato Social es una teoría que explica y justifica la creación del Estado además que propone formas de gobierno ideales. Sin entrar a detalles, el Contrato Social es un pacto social implícito que aceptamos todos al ser parte de la sociedad. Aristóteles decía que somos seres políticos y sociales que por consiguiente tenemos la necesidad de vivir en grupos. Sin embargo, los padres de la teoría de Contractualismo analizan con profundidad porque es necesario el Estado, su estructura y el tipo de gobierno para su funcionamiento. Estos autores fundaron las bases de la modernidad. La esencia de esta teoría es que existen 6 libertades en el estado natural o pre—gobierno:
1. Libertad de expresión
2. Libertad de religión
3. Libertad de obtener y declarar propiedad privada
4. Libertad de movimiento
5. Agravar a otros o tomar la propiedad de otros
6. Castigar y encarcelar
Entonces para poder convivir en armonía y satisfacer nuestra necesidad de vivir en grupo, cedemos algunas libertades a un ente superior, el Estado por ejemplo, para que nos garantice que el resto de nuestras libertades no sean violentadas. Pero, ¿De verdad nos garantiza seguridad, orden, certeza jurídica, protección a la propiedad privada, soluciones a los problemáticas de la sociedad? Como ciudadanos cumplimos con nuestra parte del contrato, pero ¿Está cumpliendo el Estado de Guatemala con su parte? Para simplificar recorramos por los 3 enfoques fundamentales del contractualismo y analicemos el cumplimiento del Estado con sus ciudadanos.
Thomas Hobbes en su obra Leviatán (1651), explica que la necesidad del Estado nace porque el humano en su estado natural es salvaje, egoísta, predomina la ley del más fuerte, y se vive en un constante estado de guerra. Para lograr una vida en armonía muchos individuos se unen y juntos se protegen de los peligros que el estado natural representa. El fin del Estado es la seguridad. Entonces define el Estado como una persona omnipotente/semidiós que la multitud avaló otorgarle la potestad de utilizar la fuerza en los modos que el/ella juzgue conveniente para asegurar la paz y la defensa común. Entonces acorde a la definición de Hobbes, nosotros transferimos nuestras libertades 5 y 6 al semidiós Leviatán para que nos garantice seguridad de nuestras libertades de la 1 a 4.
¿Es el Estado de Guatemala capaz de garantizar nuestra seguridad para poder expresarnos libremente, profesar cualquier religión, obtener y cuidar nuestra propiedad privada, y movernos libremente? No nos garantiza que podamos movernos libremente sin el temor de ser asaltados ya sea en las calles, en el carro, sin mencionar el transporte público, menos la vida de quienes lo manejan. No garantiza el cuidado de nuestra propiedad privada, robos de carros no es inusual, ladrones intrusos en casa particulares, negocios que deben pagar extorsiones a mareros para que no les vandalicen sus negocios o en el peor de los casos que les quiten la vida. En las regiones marginales se vive el estado natural de Hobbes ante la ausencia del Estado y el reinado de las maras y/o el narco.
Por otro lado, John Locke en Ensayo Sobre el Gobierno Civil (1686) explica un estado natural diferente al de Hobbes. En este estado pre—sociedad Locke describe que todos los humanos son iguales y que impulsados por su amor propio buscan trabajar sus tierras, vivir de ellas y cuidarlas. Sin embargo, resalta que hay suficientes tierras para todos y tienen derecho a reclamar su patrimonio. Los conflictos de los cuales nace la necesidad del Estado según Locke son por disputas de territorio, bienes privados, o querer sobrepasar la libertad de otro individuo y atentar contra su persona. Entonces el fin de la sociedad es la preservación de la vida, libertad absoluta y la propiedad privada.
El primer poder del Estado de Locke asume el rol de árbitro imparcial que resuelve estas dispuestas y gira órdenes al segundo poder que es el encargado de emplear la fuerza y castigar. Locke enlista los requisitos para el funcionamiento del Estado:
1. Ley conocida, fija, promulgada y consentida por ciudadanos
2. Jueces imparciales
3. Oportuna ejecución
Repitiendo el ejercicio y analizando si el sector judicial del Estado de Guatemala cumple con los requisitos. La ley no es promulgada por las elites políticas y económicas, esto demostrado con la impunidad que se desenvuelven si es que se llega a investigar sus crímenes. Mientras tantos líderes indígenas son enjuiciados encarcelados por la defensa del territorio, ríos y lagos, o defender y denunciar violaciones de derechos humanos; en el peor de los casos son asesinados y sus asesinos quedan impunes. Juan Francisco Sandoval, El último juez imparcial reconocido por toda la comunidad internacional salió el viernes 23 de julio del país exiliado luego de ser destituido ilegalmente por la fiscal general Consuelo Porras. Sandoval denunció en varias entrevistas como la fiscal general obstruyó y retrasó más de 200 casos de corrupción para proteger a sus amigos o afines, en particular al presidente Giammattei. La oportuna ejecución también es una deuda del Ministerio Público porque casi todo el gabinete del expresidente Jimmy Morales fue ligado a proceso en casos de corrupción, todos prófugos anticipando sus capturas. El secretario general de la Fiscal filtra documentos e información confidencial a las cuentas de redes sociales que difaman a la oposición. La certeza jurídica es una deuda inmensa del Estado hacia la población.
Hasta ahora he hecho el esfuerzo de simplificar los conceptos de Hobbes y Locke respecto al contrato social, pero de antemano me excuso de abordar la teoría del contrato social de Jean-Jacques Rousseau muy generalizada ya que él es el creador del concepto central y de muchos otros conceptos que materializan la teoría. Solo para explicar el estado de naturaleza del humano dedica un libro entero donde explica y ejemplifica las experiencias pasadas de sociedades pre—sociedad. Dicho esto, Rousseau en su obra Teoría del Contrato Social (1762), explica que el humano en su estado natural vive de libertad absoluta y que lo único que lo encadena es la necesidad de vivir en grupos como lo explicaba Aristóteles. Agrega que estos grupos suelen ser reducidos porque existe una relación inversa entre tamaño y libertad. Esto quiere decir, entre mayor número de personas conforman el grupo, más libertad se pierde porque las dificultades de convivencia son más complejas y hay más diversidad en los grupos. Entonces los individuos se unen a un pacto social que apunta a resolver la seguridad y el orden de Hobbes, la certeza jurídica y la protección de la propiedad privada de Locke, y las complejidades de la convivencia en grupos diversos que plantea Rousseau. Explica el autor que la solución es la creación del Contrato Social para superar las dificultades sin comprometer las libertades de las personas involucradas en el pacto.
Para su funcionamiento se recomienda la implementación de una república de presentación pura con un gobierno descentralizado. Formulado de otra manera, el Estado busca armonizar los intereses de los distinto grupos de la sociedad a través de representantes delegados por los distintos grupos. Ellos trabajan en conjunto para alcanzar la Voluntad General que Rousseau define como la armonía de intereses particulares. Los legisladores tienen la responsabilidad de encontrar el punto medio entre las problemáticas y crear leyes que direccionar el Estado hacia el bien común. Sin embargo, es importante resaltar que estas leyes no son órdenes sino condiciones de asociaciones civiles, ósea que las leyes se obedecen con libertad dócil y llevan a la felicidad pública. El autor resalta que los legisladores son representantes de los distintos grupos y debe conocer al pueblo y sus necesidades antes de legislar. Además, deben poseer una superioridad moral y la lealtad suficiente para dejar sus intereses personales de lado y preocuparse por los intereses de los demás, hasta más que ellos mismos. Solo así se garantiza que el pueblo sea el autor de las leyes y estás sean legítimas. Otro argumento importante de Rousseau es que el incumplimiento de alguna de las cláusulas del contrato social lo anula y restituyen las libertades naturales de los ciudadanos.
Entonces analicemos si ha cumplido el Estado de Guatemala con la totalidad del contrato social de Rousseau, que simplifique por motivos de tiempo y espacio. El país atraviesa una crisis política donde la población no se siente representada. Es normal que en años de elección se escuchen frases como “hay que votar por el menos peor” o “la cosa es votar por el que menos robe”. La oferta política a pesar de ser numerosa es precaria y las votaciones se distinguen porque en las elecciones presidenciales se vota en contra del que menos me represente y no por quien sí me representa. Un ejemplo claro fueron las elecciones del 2015 en la que los dos candidatos favoritos eran Sandra Torres y Manuel Baldizón. Se llevó a cabo una campaña para posicionar a Jimmy Morales como el mejor candidato ya que era un comediante sin un pasado político ensuciado por corrupción a comparación de los otros dos candidatos y había que darle el “beneficio de la duda”. No era un candidato representativo sino uno que no se había involucrado en escándalos de corrupción con anterioridad y tal vez, solo tal vez, llegando al poder no se involucraría tampoco. Otto Pérez Molina y su gabinete preso por condenas de corrupción que fueron procesados por el fuerte clamor de la población en 2015.
El fuerte rechazo al congreso de la población y que Rousseau los identificó como guías del a voluntad general. Esos mismo hoy gastan miles de quetzales en sus dietas mientras niños aproximadamente más del 50% de la niñez muere por desnutrición, legislan en pro de la corrupción e ignoran las necesidades del pueblo. Muchos ligados a escándalos de corrupción, otros con familiares involucrados en el narcotráfico, diputados que Estados Unidos les revoca la visa por sus vínculos con el narco, entre otro montón de escándalos. Al mismo tiempo, el presidente Alejandro Giammattei siendo de los presidentes mejores pagados del mundo, Mitofsky coloca al presidente en el ranking de aprobación de mandatarios en América en el puesto 16 de 20. Con una aprobación de la opinión pública de 27%, esto publicado en marzo del 2021. Hoy su aprobación de seguro no mejoró con la destitución del fiscal Sandoval y la jornada de protestas en todo el país que demandan su renuncia por el incompetente manejo de la pandemia y también se solicita la renuncia de la fiscal general por obstaculizar las investigaciones que vinculan al presidente a crímenes de corrupción y nepotismo.
Para cerrar recapitulamos: En los lineamientos que plantea Hobbes, El Estado incumple con garantizar la seguridad de los ciudadanos y de mantener el orden. Del mismo modo, en el caso de Locke, la cooptación a través de sobornos de jueces en las cortes, las destituciones o persecuciones a los fiscales independientes que deben exiliarse evidencia que el Estado no garantiza certeza jurídica y protege la propiedad privada de las elites económicas y políticas. Por último, el Estado incumple con los argumentos planteados por Rousseau porque se manifiesta un rechazo de los tres poderes del Estado, exigiendo su renuncia y reformas constitucionales para crear un Estado plurinacional representativo.
Es necesario llevar a cabo reformas en el sector justicio y en el servicio civil para solucionar esta problemática. Una reforma al sector justicia que garantice el respeto a los fiscales de carrera, que garantice meritocracia e impida individuos con títulos falsificados posicionarse en puestos claves, además garantizar la independencia de las fiscalías para poder investigar cualquier crimen con eficiencia, y otras ventajas que se deben de discutir con urgencia. La reforma a la ley de servicio civil se necesaria para poder garantizar que el Estado atraiga al personal mejor capacitado y por consiguiente garantice un funcionamiento eficiente y representativo del Estado. Las discusiones de estas reformas ya se empezaron, pero se deben priorizar para lograr un cambio y poder redireccionar el país hacía un mejor futuro.
El Estado no está cumpliendo con su parte del Contrato Social, debemos incomodar a quienes lo controlan y manifestar nuestro descontento para hacer valer nuestros derechos. El detener el tránsito, salir a las calles y manifestar la frustración, indignación y descontento es necesario porque si el Estado no está cumpliendo con su parte del contrato ¿por qué nosotros debemos callar y ceder nuestras libertades? ¿Si usted firma un contrato firma un contrato en la que ambas partes son responsables de cumplir y garantizar algo, estaría de acuerdo en cumplir y que la otra parte no cumpla? Es necesario salir a reclamar lo que nos deben a todos los ciudadanos. Más que un derecho, es nuestra responsabilidad civil reclamar el cumplimiento del Contrato Social que pactamos todos.